Este espacio de desarrollo y aprendizaje se enfoca en la identificación de la articulación imprescindible que debe existir entre las tres dimensiones críticas de una organización: estrategia, cultura y liderazgo. De esta sinergia dependen directa o indirectamente los funciones, procesos, personas y resultados, por lo cual una responsabilidad ineludible del nivel de liderazgo será evaluar y consolidar esa articulación para lograr los objetivos estratégicos y la adaptación a los cambios constantes de entorno interno y externo.

Consolidar la capacidad analítica de los líderes empresariales con miras a lograr una articulación saludable entre estrategia, cultura, estilos de liderazgo y conductas específicas.